Ayer, en el evento realizado por
los 110 años del nacimiento de Carlos Di Sarli, José Valle y Gaby aguardaban la
llegada de la hora indicada para recibir a vecinos y medios citados para
inaugurar la obra artística anunciada, cuando se apersonó el primer tanguero
que esa mañana pisó la plazoleta Lebensohn de Yrigoyen y 12 de octubre.
Inmediatamente, saludo y
presentación por medio, se inició una amena conversación de tres que versó
sobre la importancia de la cultura nacional, la memoria, la música y valores
locales, Gardel, Di Sarli… José y Gaby no conocían a este hombre que relató sus
memorias de cuando a los 7 años su madre le anunció la partida definitiva del
zorzal criollo o su conocimiento de Don Carlos y la familia Di Sarli debido a
su trabajo en una lechería que lo relacionaba con ese hogar de la calle Buenos
Aires (hoy H. Yrigoyen).
“Dios los cría y el tango los
amontona” podríamos decir sobre el grupo que esa mañana se dio cita en aquella
esquina bahiense. Fue un gusto conocer a Eduardo Montes, este hombre que
respira tango y admiración por los que hicieron grande nuestra música popular. Su
nombre real es Vittorini Bernardino pero su seudónimo popular es Eduardo
Montes. Especialidad: cantor y guitarrista.
A los 9 años comenzó su
experiencia musical cuando estaba pupilo en La Piedad. Sus géneros son el
folklore y el tango y es portador de un abultado currículum, "No dejé
nada, eh, toqué en todos lados, no me faltó ninguno", cuenta. Tiene 8
temas propios entre los que se cuenta una polka paraguaya llamada América Unida, Las peñas de Pepe, 3 zambas (entre ellas Esclavo de tí) y un vals patriótico titulado 2 de abril en honor a las Malvinas.
Vivió en Buenos Aires y fue
empleado de Radio Libertad, después trabajo en telefonía y hoy forma parte del
Coro de Villa Mitre. "Él dedicó toda su vida a la música, aunque no vivió
de ella -aclara su hija- a la noche se levantaba y le decía a mi mamá prendé la
luz que se me ocurrió algo y anotaba letras para sus canciones, él es así, de
chiquita que me enseñó su amor por la música, yo era un bebé y decía Galdel
porque trataba de decir Gardel, que era de quién él siempre me hablaba"
El 29 de octubre de 2012 recibió
un reconocimiento de la Dirección de Adultos Mayores en el Salón Blanco de la
Municipalidad por su trayectoria como músico. "Me trajeron engañado acá,
¿podés creer? Estas me la van a pagar", dice entre risas. "Me dijeron
que lo viniera a acompañar con la guitarra y yo vine... ¡hasta mis hijas
sabían! Recibir este reconocimiento es lo más grande de mi vida, es la primera
vez que alguien me regala esto –cuenta- la música me dio lo mejor de la vida,
la guitarra es mi alimento".
"Este es un homenaje en vida", dijo un amigo
cantante de Eduardo que participó en esta operación secreta, "Este hombre
desayuna con mate y guitarra todos los días y tocó por todos lados, merece que
se lo reconozca". Ver nota de la distinción otorgada por Dirección de Adultos Mayores ICultural
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