Declaraciones Ciclo BB No Olvida

Declarando de Interés Municipal por el Honorable Concejo Deliberante de Bahía Blanca (Exp. HCD-160/2015 y HCD-226/2014)

Declarado de Interés Legislativo por la Honorable Cámara de Senadores de la Pcia. de Buenos Aires (Exp. F 94 2015 - 2016)

Declarado de Interés por la Honorable Cámara de Diputados de la Nación (Exp. 1795-D-2015)

Declarado de Interés Cultural por el Ministerio de Cultura de la Nación (Exp. N°6614/2016)

domingo, 12 de enero de 2014

Ya comenzó "Bahía Blanca No olvida" 2014

El 12 de enero, con motivo del 54 aniversario del adiós al maestro  Carlos Di Sarli, fueron colocados plantines de la flor "No me olvides" en el busto que lo inmortaliza (esquina 12 de Octubre e Yrigoyen) en el centro de la ciudad de Bahía Blanca.
La tradición considera a ésta  la flor del "amor eterno" y con ello simbolizaremos el sentimiento del pueblo bahiense hacia el Señor del Tango.




Gaby, Mariel Estrada, Antonio Germani y José Valle
LEYENDA
En la celeste pequeñez de sus pétalos, la flor que conocemos como “no me olvides” guarda el recuerdo de una tan bella como triste historia de amor y debe su nombre a esa historia....
Sucedió, hace mucho, en la ciudad de Apolda ,región de Turingia en Alemania. Dos niños, Silke y Erwin, eran inseparables, iban a la misma escuela y había entre ellos una hermosa amistad.
A ella le apasionan las plantas. Aseguraba que, cuando creciera, seria la mejor jardinera de toda Europa. Coleccionaba cuanta hoja o flor encontraba, colocándolas con delicadeza en las páginas de
su herbario. Claro que, para ella, las que le regalaba Erwin eran las más preciadas.
Un día salieron de excursión con su maestro y todos los compañeros de la escuela, pero de pronto se las arreglaron para quedar un poquito rezagados.
El maestro no lo noto, estaba seguro de que ninguno de sus alumnos desobedecería una orden.
Allá estaban los dos, distraídos por el sol, embriagados por el aire libre de esa mañana, enamorados jugando a ver quien de los dos encontraba primero una flor para el herbario...
- ¡Te gane, Erwin!- exclamó de pronto Silke- ¡Florecitas celestes!
- ¿Dónde?
- ¡Allá en la ribera! ¡más adelante!
- Voy a cortarte un ramito!
Y disparado salio el muchacho, hacia el sitio que le indicaba su amiga.
- ¡No Erwin! ¡ Es peligroso! ¡ No te acerques al borde! ¡Me basta mirarlas desde aquí!
Sordo a su pedido. Casi lo alcanzo en el momento en que él arrancaba un ramillete. Entonces, la pena gigantesca: Erwin da un traspié y resbala al agua. Logra dejarle el manojito a su amiga, mientras el mismo grito desgarra su garganta y el corazón de la niña:
- ¡No me olvides!
Se lo lleva la corriente. Son inútiles los desesperados intentos de salvarlo que hace el maestro.
No me olvides...
A los pies de Silke, dispersas aquí y allá y sin saberlo, un montón de florecitas celestes acababan de recibir su nombre.